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Arthur, Illinois

Como está haciendo muy buen tiempo, el cielo está muy claro, he acabado el paper (está en revisiones internas) y sigo muy aburrido, el sábado hice otra pequeña excursión. No os diré a dónde iba para que os sorprendan un poco las fotos, pero me dirigía al condado de Douglas, a unas 80 millas al este de Springfield, a visitar las ciudades y los campos de Arthur y Arcola.

Como siempre (lo he hecho dos veces, pero ya es un ritual), cogí mi Mocca en el Starbucks y me dirigí hacia Decatur, pequeña ciudad de provincias que tiene como orgulloso/dudoso lema The Pride of the Prairie (El orgullo de la pradera). Decatur tendrá unos 80.000 habitantes y cada vez menos. La mayoría de ellos migran a Chicago o a la capital, Springfield.

Una de las cosas curiosas de EEUU son los nombres de los pueblos. Con extremada facilidad uno puede cruzar, en trayectos de menos de 100 millas, localidades de nombres tan evocativos como Seville, Pekin, Edinburg y Athens (todos son nombres reales de localidades de Illinois). Yo en este caso me dirigía a Paris, cerca del estado de Indiana. En esa carretera, tenía que coger un desvío en la localidad de Lovington que me introducía de lleno en el condado de Douglas. Éste era el cartel de bienvenida:

Cuidado, carros. No era lo único curioso de la zona, pues las carreteras americanas (no las autopistas) suelen ser bastante estrechas, sin arcenes. Éstas tenían unos arcenes enormes y de vez en cuando te encontrabas enormes desperdicios de caballo. Luego, al llegar a Arthur, no pude reprimirme en hacerle una foto al cartel de bienvenida a la ciudad:

Una ciudad de progreso… no se si el mensaje va con segundas… La cuestión es que fuí al centro de interpretación para que me dieran unos mapas y me informaran un poco. La mujer, muy amable, me comentó un restaurante y un par de tiendas. Al salir, vi que al lado del parking de coches había otro parking… ¡unas caballerizas!

Como muchos habréis sospechado ya (porque sois tipos listos), acababa de llegar a una comunidad amish. Y no, estas fotos no son de mentira, no están escenificando porque hubiera un festival, esto es real: existen, van en carro y viven como en el siglo XVII. Pero, ¿qué son los amish?

Como bien dice en la Wikipedia, son una agrupación religiosa cristiana anabaptista (abogan por el bautismo de creyentes, adultos, pues consideran que los niños son salvos y creen en el bautismo como símbolo de fe, la cual no manifiesta un bebé), conocidos por su estilo de vida sencilla, vestimenta modesta y tradicional y su resistencia a adoptar comodidades modernas. En resumen:

  • La mayoría habla un peculiar dialecto llamado alemán de Pensilvania.
  • Los Beachy Amish, más «progresistas», tienden a hablar en inglés en casa (la tienda donde compré mis quesos, mi pan y mis mermeladas se llamaba Beachy’s Bulk Foods).
  • El estilo de vida amish es dictado por un conjunto estricto de reglas, la Ordnung, que difiere entre cada comunidad.
  • Practican la no-resistencia (es decir, una forma de no violencia a ultranza) y no realizan servicio militar.
  • Durante la adolescencia o rumspringa(corretear), el comportamiento rebelde que normalmente resultarían en el rechazo en un adulto bautizado puede ser perdonado hasta cierto grado.
    • Al acabar el rumspringa, el joven elige entre el bautizo dentro de la iglesia amish o abandonar la comunidad.
  • No usan electricidad y, por lo tanto, no tienen electrodomésticos, ni televisión, ni radio ni internet.
  • El código de vestimenta para algunos grupos incluye:
    • la prohibición de los botones (relacionado con la negativa a las fuerzas armadas), permitiendo que sólo ganchos y ojales mantengan la ropa cerrada.

    • uso de sombreros con número de pliegues dictaminados por cada comunidad.

  • Un hombre amish estará siempre bien afeitado mientras permanezca soltero. Al casarse dejará que su barba crezca (los bigotes, como los botones, están prohibidos por ser vistos como símbolos del militarismo).
  • Los amish rechazan los seguros (incluyendo los médicos), confiando únicamente en el apoyo de su iglesia y su comunidad. En la reparación de graneros se reúne toda la comunidad para reconstruirlos en un solo día.
  • La comunidad Amish no tiene edificios religiosos, las celebraciones son de carácter privado en sus propias casas.
  • Debido a que la mayoría de amish provienen de los 4000 que se asentaron en Pennsylvania cerca de 1860, algunos sufren enfermedades genéticas debido a la endogamia.

Pues eso, que era fácil cruzarse con sus buggies y ver a los niños correteando por los jardines de las granjas o con los padres trabajando la tierra. Las palabras que mejor definen esta excursión son curioso y divertido.

Como bien supondréis, trabajar del campo no da para vivir muy bien actualmente. Muchos de los amish trabajan entonces en tiendas turísticas, en restaurantes… El nombre del restaurante al que fui a comer es Yoder’s Kitchen (si, tiene página web). Comí un pollo frito excelente (es difícil explicar las bondades del pollo frito a una panda de europeos que no lo han probado, pero os juro que en algunos lugares hacen un pollo frito increíble) y unas rebanadas con manteca de cacahuete y compota de manzana caseras que no tienen nombre (tengo un bote de manteca de cacahuete en casa que no me lo voy a acabar, pero éste que prové estaba buenísimo). Ahora, lo mejor era la manera en la que te avisaban cuando la mesa estaba libre…

¡Por wireless! Si es que el rechazo a la tecnología es muy relativo…

Os dejo las fotos del viajecito, ¡disfrutádlas!

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Cahokia, Great River Road & Sugar Creek Covered Bridge

Después de varias semanas postergando el viaje debido a las inclemencias del tiempo, por fin el sábado el cielo estaba claro. Iba a hacer frío pero el día iba a ser soleado. Así que salí prontito, me compré un Mocca en el Starbucks y me dirigí hacia las cercanías de St. Louis. Mi destino, Cahokia.

Cahokia Mounds es el mayor yacimiento arqueólogico amerindio de Norteámerica, un conjunto de montículos o túmulos artificiales de tierra expandidos a orillas del Mississipi que forman parte de una ciudad sin nombre, pues los habitantes no dejaron registros escritos y no se conoce el nombre original del lugar. Cahokia es el nombre de una tribu de los illiniwek que vivía en la región cuando los primeros exploradores franceses llegaron a la región, en el siglo XVII, casi dos siglos después del abandono de la ciudad. Patrimonio de la Humanidad desde 1982, el lugar, honestamente, no es ninguna maravilla.

Mientras paseaba entre los montes me gustaba imaginar qué cosas se habían construído en Europa antes del período 1000-1200, época de mayor esplendor de Cahokia. Haciendo una búsqueda rápida por internet, un servidor encontró obras como la Mezquita de Córdoba (786), el Duomo de Pisa (1084), la Catadral de Chartres (1194) y cualquier monumento romano o griego. Al instante me di cuenta de que la comparación era injusta.

Supongo que uno sólo evoluciona bajo presión (sobretodo en períodos de guerra) y la cultura mississipiana era, por lo general, muy pacífica. Pese a que tenían una empalizada se ve que ésta era más ritual que defensiva, y las ideas acerca de la desaparición de la ciudad están actualmente más encaminadas hacia factores ambientales (caza excesiva, deforestación, cambio climático y pérdida de los cultivos…) que hacia una invasión. También se consideran posibilidades tales como una epidemia, debido a la alta densidad urbana (más de 20.000 habitantes), o la desmembración del grupo político-religioso fuerte.

Cosas interesantes de Cahokia:

  • Monks Mound: El túmulo más importante de Norteamérica, llamado así por los monjes trapenses que habitaron cerca de él durante unos años.
  • Woodhenge: Nombrado en honor de Stonehenge, es un círculo astronómico que marca los equinocios y los solsticios. Pese a que no tenían idioma escrito eran buenos astrónomos y matemáticos.
  • Era el centro neurálgico de la cultura mississipiana y comerciaban con pueblos de los Grandes Lagos y de la costa del Golfo.
  • Era la ciudad más importante al norte de México. En 1250 la población era de 15.000 habitantes (llegó a tener un pico de 40.000), comparable al París y Londres de la época.
  • De los 4000 acres, 2200 están protegidos. Recuerdo hacer un suspiro y una sonrisa socarrona al darme cuenta que, tocando el Woodhenge, había una valla electrificada de una empresa de tractores. No soy el único que se sorprendió. Tal como dice un artículo sobre el sitio publicado en la National Geografic hace poco más de un año «En vez de imaginar los miles de personas que otrora bullían en la Gran Plaza, no dejo de pensar que Cahokia Mounds, uno de los pocos (concretamente ocho) bienes culturales del Patrimonio de la Humanidad de Estados Unidos, tiene en su centro una valla pu­­blicitaria de El Rey de las Alfombras«.
  • En 1931 unos productores de rábano picante arrasaron el segundo montículo en tama­ño para obtener material de relleno. El lugar ha sido ocupado sucesivamente por una casa de apuestas, una promotora de apartamentos, un aeródromo y un autocine porno.
  • La idea de que los amerindios pudieran haber construido algo semejante a una ciudad se antojaba tan insólita a los colonos europeos que cuando se toparon con los montículos de Cahokia los atribuyeron a alguna civilización extranjera: fenicios o vikingos, o quizás una tribu perdida de Israel.
  • Fuera de St. Louis se pueden contar con la mano los estadounidenses que conocen Cahokia, el mayor exponente de la cultura amerindia.

A media mañana ya había acabado la visita. Una mujer muy maja del centro de interpretación estuvo hablando conmigo un buen rato, contenta de que un español los visitara. He descubierto que hay un tipo de americano que adora España y todo lo relacionado con su cultura (también he descubierto que muchas de las personas que han ido a Barcelona han sido pickpocketeadas). Le comenté que iba a recorrer la Great River Road y ella me dijo que en Grafton habían buenos restaurantes. Así que fuí para allá.

La Carretera del Gran Río es un conjunto de carreteras comarcales y estatales que sigue el curso del Mississipi. El recorrido que hice yo fue de unas 25 millas, recorriendo el margen izquierdo del río, en Illinois, entre las postrimerías de St. Louis y el Parque Natural de Pere Marquette.

Este fragmento incluye las confluencias del Illinois, el Missouri y el Mississipi y, en esta época del año, está plagado de águilas calvas (o águilas blancas), famosas por ser el símbolo nacional de EEUU. En Grafton me paré a comer un catfish (pez gato, estaba sorprendentemente bueno) a orillas del Mississipi. El día era fantástico pero no había ni rastro de águilas.

Después de comer seguí la carretera hasta el centro de interpretación del parque natural, pero ahí tampoco había ninguna pista acerca de ninguna águila. Según me dijeron las había pasado ya y no las había visto. Cuando ya me iba del parque, rendido, vi a un grupo de personas haciendo fotografías. Miré hacia el árbol que fotografiaban y ahí estaba, imponente, una águila blanca, pavoneándose, altiva, orgullosa, disfrutando de la atención y las fotografías. Como iba por la carretera tuve que esperar a encontrar un cruce para dar la vuelta. Pero ahí seguía.

Orgulloso de haber conseguido mis tres miniobjetivos de la excursión, crucé el parque natural hacia la carretera 16. Allí me disponía a recorrerla hasta llegar a la autopista y volver a Springfield, pero pronto me di cuenta de que eso no era un buen plan. El Illinois rural es terrible. Sólo hay granjas y granjas, todas secas por el frío, y las carreteras son rectísimas. Total que me estaba durmiendo. Tuve que ponerme música dance a todo trapo (Vero, ya sabes, ve haciendo un CD) y parar en un sitio a tomarme otro café. Ahí fue cuando decidí que no podía coger la autopista, así que fuí por la antigua 66 (ya no existe, sólo hay fragmentos diseminados, en Illinois es, mayormente, la carretera 4), descubriendo sitios como Carlinville.

Era un hecho conocido, pero me sigue sorprendiendo la cantidad de iglesias que uno se puede encontrar. En el pueblo más pequeño hay un mínimo de dos, y hay multitud de ellas diseminadas en medio de la nada, en la carretera, entre granja y granja. Supongo que al ser terrenos tan diseminados las iglesias tienen una función más de comunidad que de otra cosa, pero claro, sin olvidar la influencia que un mal reverendo puede tener en unos pobres granjeros.

En fin, el viaje estaba acabando y la gasolina también. Quería esperar a llenar el depósito en Springfield porque hay una gasolinera que es muy barata… pero lección aprendida, ya me he dado cuenta que no puedo hacer eso. A escasas 20 millas de Springfield vi una indicación que me llamó la atención. Como en EEUU no te avisan con antelación e iba deprisa para girar, tuve que dar la vuelta para ir por esa carretera. Estaba anocheciendo, la carretera estaba mal asfaltada y el sitio mal señalizado, pero al final llegué al Sugar Creek Covered Bridge.

Los puentes cubiertos no sólo están en el condado de Madison, Iowa. Hay muchos diseminados por toda la geografía de los EEUU, sólo hace falta saber encontrarlos. Estuve un rato haciendo fotos hasta que oscureció completamente. Era el momento de volver. Pero como soy un listo, había girado en 3 o 4 cruces y no me acordaba, así que en noche cerrada, casi sin gasolina, estuve rondando como media hora buscando luces. Estuve tentado varias veces de entrar en una granja y preguntar por la carretera, pero me imaginaba al típico viejo con una Remington así que no lo hice. Al final encontré la carretera, pero he aprendido una buena lección. Llena el depósito antes de salirte de la ruta.

Os dejo las fotos del viaje en un slideshow, espero que os gusten:

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PD: Aparte de saunas, los indios tenían una cabañas especiales donde dejaban a las mujeres cuando menstruaban… Estos indios…

Pensamientos azarosos

He decidido correr en serio. Quiero decir que quiero competir, aunque sea a nivel amateur. Así que estoy saliendo a correr cada día, me he puesto a leer acerca de los entrenamientos que tengo que seguir para 10.000 y media maratón, aunque mi objetivo último es hacer y acabar una maratón. Pero no ahora, necesito un proceso.

Como ya tengo mis zapatillas he decidido ir a por mi equipación. Así que he cogido el coche y me he ido a dar un paseo por el centro comercial. Mientras iba hacia la tienda de ropa deportiva (no es que haya una, pero es la que más me gusta, aquí las únicas tiendas que hay son deportivas, en el centro comercial en si debe haber como un 25% de las tiendas de zapatillas deportivas, aparte de varios almacenes de deportes por los alrededores) he descubierto que hay un Barnes & Noble, una cadena de librerias estilo FNAC, pero sólo de libros, comics, juegos de mesa, ebooks y un Starbucks dentro (la mayoría de ellos) para tomarte un café mientras lees tranquilmamente tus nuevas adquisiciones. Como no sabía que había uno en Springfield acabo de convertirla en mi tienda de aquí.

No obstante tiene sus toques peculiares americanos como, por ejemplo, la sección de librería religiosa. El otro día en Chicago descubrí que dos escritores americanos eran de Chicago, así que me decidí a leerlos. Uno es obligatorio, así que cuando he visto ¿Por quién doblan las campanas? de Hemingway me lo he tenido que comprar. El otro es David Mamet, pero increíblemente no tienen una sección de teatro. Pero si, como decía, de libros religiosos. Las imágenes hablan por ellas solas, pero comentémoslas:

– Ficción religiosa: ¿Acaso hay algo religioso que no sea de ficción? Como diría Homer Simpson, habitante ilustre de la ciudad: «Dios es mi personaje de ficción favorito».

– Inspiración cristiana: Si no tienen expiración al final van a acabar ahogándose.

– Cristiandad y libros de bolsillo cristianos: Esta es mi favorita. La sección cristiandad la respeto porque asumo que será algo así como teología. La sección esotérica del cristianismo, con sus sentencias y dogmas me supera por eso.

Y yo pensaba, ¿no falta algo aquí? ¡Claro! ¡La sección de bíblias! Y casi me la pierdo…

Pero bueno, no todo es religión en el midwest. Barnes & Noble exporta frikismo por todo EEUU:

– Primero una de mainstream, sección Angry Birds:

– Continuamos con una sección Catan, con sus múltiples variantes, como la versión América Nuevo Mundo que ya me comentó Xoan y la versión Roma, con su Hispania y todo:

– Catan edición de bolsillo y Catan versión dados:

Y cuando ya estaba exhausto de tanto frikismo junto… llegó el orgasmo. Xoan, ¡emociónate conmigo! Civilization versión juego de mesa! ¡El paraíso existe y está entre estos dos estantes!

Me he resistido y no me lo he comprado, quería ver las críticas del juego. Además necesitaría a alguien que quisiera jugar conmigo, así que ahí lo dejo…

Como epílogo fotográfico os dejo un póster que veo siempre en la biblioteca del hospital. Lo vi la primera vez que subí y me dije «carámbanos, que modernista, parece catalán». Uno que tiene ojo clínico:

PS: No quiero comentarios perniciosos acerca del póster, ya se que pone sífilis. Pero me hizo gracia que pudiera reconocer algo de mi tierra, aunque sea un póster sobre un Sanatorio para sifilíticos en el Carrer Major de la Bonanova, 74… ¿Cómo habrá ido a parar este poster a la biblioteca del hospital de la capital de Illinois? El póster es de Ramon Casas y es una pasada.Si queréis saber algo más del póster (que también está en el MNAC) clicad aquí.

PS2:Estimados padres, responded a mi última petición y comentadme si sabéis (espero que no por haber estado allí) dónde queda o quedaba el carrer Major de la Bonanova (ignoro si será el Carrer Major de Sarriá o no).